miércoles, 11 de enero de 2012

A CIEGAS



Me ofrecí a pintar tu retrato y te negaste a posar.

Me ofrecí a pintar tu retrato
y aun sin modelo empecé a pintar;
eran trazos normales, de fácil discurrir,
dibujando contornos suaves,
los de aquel rostro juvenil.

Trazos rápidos, como caminando lo andado;
mis manos recordaban, cada punto, cada palpitar,
cada temblor, cada tibieza, cada suspirar;
porque fueron muchas noches en que mis sueños visitaste
y muchas las caricias que en ellos me brindaste.

Me ofrecí a pintar tu retrato,
sin modelo, sin lienzo y sin pincel;
porque ya tenía tu imagen
plasmada en mi alma
y de tu aroma inundada mi piel.

Hoy, tan solo me queda tu retrato,
y mis sueños.
Y aunque no quisiste posar;
tu retrato y mis sueños...Nunca me los podrás  quitar.

Luis e.

1 comentario: