miércoles, 11 de enero de 2012

EL DESARROLLO DE NUEVOS PRODUCTOS EN LA INDUSTRIA ALIMENTICIA



JULIO DE 2010

Innovar, crear, inventar, diseñar, desarrollar, generar; son algunos de los términos conjugables al tratar de aproximarnos a la IDI (investigación- desarrollo e innovación).
Incentivar la creatividad, inventiva y capacidad de resolución de problemas (además de otras disciplinas), debería ser una premisa  en el hogar, instituciones educativas, estamentos públicos y privados y en general en las políticas educativas del estado.
Fortaleciendo las bases tecnológicas e identificando potenciales en nuestros futuros hombres y mujeres adultos, con seguridad tendremos individuos con alta capacidad de análisis e inventiva, seguros de su potencial, alta dosis de fe en sí mismos y emprendimiento; estos, independientemente del área de desempeño serán responsables de los diversos cambios y crecimiento a nivel familiar, empresarial, social y finalmente de un país.

En la industria alimenticia,  la IDI está en manos de nuestros técnicos, ingenieros y demás profesionales con actividades afines, (aunque no de forma única, se requiere de la participación activa de todos y cada uno de los miembros del equipo de trabajo, como lo veremos más adelante), de su alto grado de proactividad, además de las políticas empresariales; dependerá el numero de propuestas, planes y proyectos que se ejecuten por unidad de tiempo en el área de IDI; su  éxito (unido a las actividades comerciales complementarias) será el reflejo del  crecimiento, posicionamiento y grado de competitividad comercial que la empresa  muestre en un periodo estimado. De aquí la enorme importancia de esta área y los diversos recursos  que se deben involucrar para su buen desempeño, bien reza la sentencia “quien no innova, estará condenado a desaparecer”.

La IDI resulta costosa para la mayoría de las empresas. Para muchos de sus directivos no es fácil entender,  como la asignación de recursos económicos, energéticos, humanos, espaciales y de equipamiento, generan en el mejor de los casos un 10 % de productos factibles, muchos de los cuales por mal manejo o falta de políticas complementarias tendrán una corta vida comercial. Aún así no hay alternativa; desarrollar o desaparecer. Es un camino difícil que requiere resistencia y muy buenas rodillas para no caer en los pasos difíciles. Justo ahí, en la siguiente prueba; en esa última rutina para la que no hay recursos ni entusiasmo; está la respuesta, el producto líder, la solución que el mercado requería; la oportunidad comercial  que se estaba buscando… Intentarlo una vez más y no desistir, hacen parte de la clave.

No obstante existir diversas  modalidades que hacen parte de la investigación y desarrollo de productos, como son: innovación  100%, mejoramientos en composición e ingredientes, texturas, sabores, empaques, funcionalidad, entre otros. Es muy común que muchos profesionales y empresarios la confundan  con otras actividades.  De la IDI no hace parte el contratar al profesional que trabaja con mi competencia para  elaborar sus mismos productos y que este vende de forma exitosa, (aunque para muchos puede ser válido, tal vez no sea la decisión apropiada); no es sencillamente copiar, otra decisión posiblemente errada; el desarrollo de un producto va mas allá de una enumeración de ingredientes o su formulación, influyen de forma notoria: El estado del arte; la cantidad, calidad y variedad de ingredientes; características de la maquinaria y equipo; temperaturas, orden de adición de componentes, tiempos y movimientos, tecnología involucrada y en general condiciones de proceso. Aunque la IDI se  basa tanto en conceptos y parámetros establecidos como en los novedosos; requiere: políticas claras; profesionales y directivos con sed investigativa y carácter ético;  de ingenio en algún criterio o aplicación del producto que lo haga diferente; necesario, útil, con valor agregado, con apreciable funcionalidad;  mi producto aunque haga parte de una gamma comercial, deberá  caracterizarse  por una condición única.

Las cosas empiezan por el principio. Aunque existen departamentos de IDI muy implementados, sofisticados, multidisciplinarios; estos con seguridad tuvieron un comienzo modesto; por lo tanto muy modesto es también una forma de empezar. Lo importante es no perder el objetivo, crecer cada día, aprender  del fracaso; entender que el resultado de una investigación no es una cosa mágica y caprichosa, que el “no se puede hacer” también es un resultado.

La búsqueda de profesionales idóneos y comprometidos; las asignaciones presupuestales, las capacitaciones; la motivación; el compromiso de todo el equipo, brain storming  (lluvia de ideas) y brainwritting, la búsqueda de prospectos, entre otros aspectos; no son tareas fáciles, ni económicas, ni se hacen en corto tiempo. La paciencia y constancia serán virtudes a estructurar…



LUIS EDUARDO GUTIERREZ.
Ingeniero Industrial De alimentos.
E Mail: gluiseduardo03@gmail.com
FOOD & TECHNOLOGY LTDA.
BOGOTA.  COLOMBIA.

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